18.2.08

100% a pata

Mirá bien el auto de la foto... Si lo ves circulando por la calle (VW Gol rojo, modelo 2000 1.9 SD (línea nueva), patente DFB 384 (D), con una calcomanía de Adidas atrás apenas visible), llamá a la policía, porque me lo robaron hoy (18 de febrero) a la tarde, a la vuelta de la Facultad...
Cursé en Puan más de 6 años, estacionando el auto en sus alrededores, y nunca pasó nada... Y ahora que voy a para tramitar el título de profesor, la yeta quiso que dicho trámite me dejara un mal recuerdo... Lo dejé dos horas y media, y cuando volví ya no estaba. Se afanaron, en pleno día y a pocas cuadras de la comisaría, un auto que tenía activada la alarma.

Acá, algunas de las fotos del autito, para tratar de sacarme la amargura con los buenos recuerdos...

Una foto que anticipó el futuro: yo afuera del auto, con la llave en la mano, y a pata.

Momentos felices en que aún podía disfrutar del vehículo...

Sofi y el VW Gol

Volviendo del campo junto con el auto de Pipo, en agosto del año pasado

Mi cuñado Bruno, con el Gol atrás

El Gol bajo la nevada del 9 de julio

3 comentarios:

C.E dijo...

¿Y? ¿Alguna novedad?

Vicente Costantini dijo...

Hasta ahora, no. Ya hice la denuncia y hoy enviamos por fax todo el papelerío a la compañía de seguros. A menos que aparezca antes, recién a partir del lunes me enteraré cuáles son los pasos a seguir...
Pero a esta altura, ya me lo imagino hecho pedazos en algún desarmadero del conurbano...

Vicente Costantini dijo...

Voy a actualizar el post, porque si no mucha gente puede creer que sigo a pata. Más o menos dos meses después del robo, pude cobrar la plata del seguro (por suerte es una compañía seria que respondió bien: AIG Meridional), y después de andar buscando, me compré un Renault Clio2 modelo 2001, gasolero. Más allá del disgusto del robo y las complicaciones de tener que pedir auto prestado para ir a mi laburo (justo el día siguiente al robo tenía que empezar a laburar en el colegio de Nordelta, a donde -y espero que mi tío tome nota de esto- ningún transporte decente te acerca nunca), la verdad que salí ganando con el cambio. El Clio resultó ser mejor auto, y hasta ahora me trajo muchísimas menos complicaciones que ese endemoniado Gol rojo, que, como decía mi viejo, "vino mal parido".