26.12.08

Más sobre el casamiento

Acabo de publicar un post viejo sobre el casamiento, que tenía a medio escribir. La fecha de publicación es vieja porque data de cuando comencé a escribirlo.

Ahora estoy considerando escribir este blog en dos tiempos simultáneos: el presente y el pasado, porque si no irremediablemente me condenaría a escribir siempre sobre lo que pasó hace mucho, y nunca sobre lo más reciente, que tiene una frescura innegable. De todas formas, después se pueden ir alterando las fechas y reordenando los posts para dar lugar a un relato (más o menos) coherente.
Por eso, cuento algo del presente más inmediato.

Hoy pasamos Navidad con doble sesión familiar; a partir del mediodía, en casa de mi tía Juana, por parte de la familia de mi viejo. Y a la noche, en lo de mi tía Patty, hermana de mamá. Aproveché y estuve repartiendo invitaciones para el casamiento, diseñadas con muy buen gusto por la hermana de Sofi (aprovecho y paso el chivo platense: Paula Calvente - Diseñadora de Comunicación Visual - Tel. (0221) 482 6771 - E-mail: calventedis@yahoo.com.ar. Toda la papeleria para tu fiesta. Invitaciones, participaciones, agradecimientos. Diseños exclusivos.)
Tuvimos idas y vueltas con la tarjeta del casamiento, porque al principio eran muchos los elementos que queríamos incluir: una viñeta elegida por Sofi, el fragmento de un poema de Edgar Bayley elegido por mí, más toda la información acerca del casamiento. Me acuerdo bien que estuvimos una noche entera pensando en cómo redactar las invitaciones y participaciones (sí, un Profesor en Letras y una Comunicadora Social, que juntos no podían redactar la tarjeta de un casamiento). Tomé como referencia la invitación al casamiento de María Laura, una maestra del colegio donde trabajo que se casó en septiembre, pero la dificultad nuestra residía en que no nos casamos por iglesia. Por eso, la "participación" es en realidad una notificación de que nos casamos, no una invitación para que la persona "participe" en algo con nosotros. Esto sigue generando malentendidos; en primer lugar, porque mucha gente (al menos, gente de cierta edad y de ciertos círculos sociales) asume inmediatamente que te casás por iglesia, y tiende a preguntar directamente en dónde. Y en segundo lugar, porque algunos leen la participación como una invitación a asistir a la fiesta, a la que sencillamente le faltan datos (me pasó exactamente eso esta semana).
Acá hay algunas de las opciones que estuvimos manejando para la tarjeta.

La primera versión no le gustaba a la mamá de Sofi, que decía que la corona que rodea a las manitos es "funeraria".

La segunda versión me pareció horrible a mí, y a mi mamá también. Creo que son esas tarjetas de las que uno se termina arrepintiendo.

Y la tercera versión es la sugerencia de Paula, naturalmente más despojada que las demás, porque proviene de una diseñadora.

Finalmente nos decidimos por la primera versión, que se cierra y abre como una especie de ventana, con un sticker sellándola donde se lee "un cielo nuevo nos abre su puerta lateral". Pero quedó bien porque las letras y el sticker tienen color verde inglés, así que la tarjeta quedó bastante sobria, pero con algunos detalles que la realzan, me parece.

La elección de los invitados sigue siendo un motivo de discordia, sobre todo en familias numerosas y fiestas grandes como lo va a ser mi casamiento. Esta semana estuvimos media hora discutiendo en la mesa con mi hermana, que a toda costa quería invitar a trece amigas a la fiesta (y dos de ellas a comer). Finalmente negociamos unas seis/siete amigas como máximo. Pero ahora mis hermanos exigen igualdad de condiciones en la cantidad de amigos por invitar.
También me pasó que hubo dos primos de una familia muy numerosa, todos hijos de la misma tía, a quienes no invité por antecedentes que no viene al caso mencionar, y uno de ellos me encaró hoy felicitándome por el casamiento, y a la vez diciendo que él no había recibido "el parte". Fue una situación bastante incómoda, pero prefiero eso a que haya malentendidos y que gente que no fue invitada termine cayendo a la fiesta.

Pienso en los grandes ejemplos de la literatura, el cine y las demás artes, y sigo confirmando que, junto a los funerales, el casamiento sigue siendo el elemento más movilizador a nivel social, porque irremediablemente trae todo lo que está latente y oculto a la superficie. Si queremos mirarlo o no, esa ya es otra cuestión.

29.11.08

Verde-amarelo

Este fue un año intenso para mí, capoerísticamente hablando.
Como empecé a dar el taller literario de los sábados a la mañana, ya no estaba yendo más para lo de Sofi los viernes. Y además muchas veces quería salir los viernes, pero haciendo algo tranquilo para no llegar destruido a la clase de los sábados.

Las rodas de capoeira del Gimnasio, que son los viernes a la tarde-noche, fueron ideales en ese sentido, porque podía descargar las energías de la semana y arrancar bien el finde.
Además, aprendí mucho sobre capoeira, mejoré un poco en lo musical (porque para ser buen capoeirista, también tenés que poder cantar las canciones, tocar el berimbau, los instrumentos...), y sobre todo me divertí mucho. Las rodas son lo que le da sentido al entrenamiento de toda la semana.

No estaba en mis planes cambiar el cordel (un cambio de cordel implica siempre un avance en tu nivel de capoeira): no me creía capaz, me parecía mejor el año que viene. Pero cuando vi mi nombre en la lista para verde-amarelo, me pareció que podía tomar el desafío y hacer el intento. Así que estuve entrenando todo lo que pude antes del batizado, que fue a principios de este mes.
En capoeira, te "bautizás" al obtener tu primer cordel, el verde, cosa que yo hice el año pasado. Es algo así como la entrada oficial a la capoeira. Después, hacés "trocas" (cambios) de cordel: es algo semejante a los cinturones de las artes marciales.
Después de verde viene verde-amarelo. Después, amarelo, que ya implica un mayor dominio de los instrumentos (fundamentalmente, el berimbau), y un mejor nivel de capoeira. Azul-amarelo es un paso grande, y el umbral mayor es azul, porque ahí pasás a ser "formado": se supone que tenés que empezar a dar clases y enseñar lo que sabés, y que podés bautizar a la gente y darles entrada a la capoeira. A partir de ahí, vas haciendo tu camino como profesor, y ya implica que estás comprometido con la capoeira como arte integral: a nivel físico, docente, musical e incluso filosófico.

El 25 de octubre tuve el "examen" de verde-amarelo, que consiste en hacer una o varias de las cuatro secuencias básicas creadas por Mestre Bimba (1899-1974), el hombre que institucionalizó la capoeira. Nuestro "jurado" o panel de examinadores eran el Mestre Marcos Gytaúna, que dirige la Asociación Argentina de Capoeira, y dos mestres invitados de Brasil: Alfredo y Boa Gente. Yo estaba nervioso, no sólo por el hecho de dar examen, sino porque no tenía dupla (pareja) para hacer las secuencias. O sea que, por más que hubiera estado entrenando y practicando, las cosas podían salir mal si mi pareja se equivocaba.
Por suerte no fue el caso: me tocó con un pibe que la tenía clara y que se ve que había practicado las secuencias. Hubo dos o tres errores técnicos, pero nada grave al fin y al cabo.

El sábado siguiente fue el "batizado", el evento anual en el que se bautiza a los "ceros" (capoeristas sin cordel) y se les da el cordel verde, y en el que los que dan examen tienen que jogar con capoeristas de mayor graduación para que les entreguen su cordel.
Para ser sincero, me gustó más el batizado del año pasado. Había más gente y me pareció más variado, más entretenido. Además, este año me quedé casi todo el evento. No suelo invitar a nadie (ni siquiera a mi familia), porque son eventos largos y repetitivos, y en definitiva es muy poco tiempo el que uno pasa jogando capoeira.
Por otra parte, la gente que no entiende de capoeira, después de la primera media hora razonablemente se cansa y quiere romperle el atabaque en la cabeza a alguien; en ese sentido, las rodas son mucho más entretenidas.
No sé por qué razón se atrasó tanto el batizado, porque estábamos convocados para las 10, y habrá comenzado recién a las 12.30. Creo que yo estuve ahí como hasta las 20. Me tocó jogar con una chica, que creo que se apoda Nativa, y después con Leo, un gran capoeirista que se "formó" este año (su examen de la semana anterior fue perfecto, impresionante) y que entrena y da clases en nuestro gimnasio. Más allá de las cosas que escribí más arriba, para mí fue buenísimo poder cambiar de cordel: fue imponerme un desafío y superarlo. Ir a los batizados siempre suma un poco en este aprendizaje.

¡Acá cuelgo algunas fotos de ese día, ya en casa, con la remera del batizado de este año y el flamante cordel...!





Con Sofi...

Con mi hermano Dani...

22.10.08

Fiesta de la lectura


El sábado pasado se realizó la Fiesta de la lectura de la municipalidad de Vicente López, en la que participé como jurado de los Juegos florales (un concurso literario). Pueden encontrar un muy bonito registro de la jornada en el blog Vicente López Lee.



Fiddlers Gone, una banda celta que levantó la tarde.

Por suerte tocó un día espectacular, así que a la tarde nos fuimos a tomar unos mates al río con Flor, una amiga que pasó de visita...


18.10.08

Sobre 'Bohemian Rhapsody'

Siempre es complicado hablar de un clásico. ¿Con qué mirada, desde qué lugar se puede hacerlo? Pienso en “Bohemian Rhapsody” y la sensación es más o menos esa. Uno se ve forzado a preguntarse: ¿es tan genial? ¿Es, en definitiva, la “obra maestra” de Queen? Ese parece ser, al menos, el lugar que ocupa para todo el mundo. A uno le puede gustar más, a nivel personal, otro tema (por ejemplo la desbordante y barroca “March Of The Black Queen”), pero lo cierto es que “Bohemian Rhapsody” ya tiene un status fijo, algo que la convierte casi en indiscutible. Y que dificulta una consideración que trate de ser “objetiva”.
Tampoco me parece menor el hecho de que éste sea uno de los temas que más conocidos de Queen, y que por lo tanto uno mismo conoce casi desde el momento en que empezó a escuchar la música de Queen. No me cabe duda de que “Bohemian Rhapsody” debe haber sido el primer tema que muchos escucharon de Queen, algo así como la puerta de entrada a todo un universo musical.
Pero si pasamos a la canción, concretamente (una canción que siempre me sorprendió que durase casi 6 minutos; su complejidad, la multiplicidad de sus partes, me hacen pensar en algo mucho más extenso), ¿qué es lo que la hace tan genial?
Hay anécdotas acerca de Freddie Mercury mostrándole (si no me equivoco) a Roy Thomas Baker la parte inicial de la canción, una balada que podría remitir a “Nevermore”, “Lily of the Valley”, o a la posterior “You Take My Breath Away”, y a Freddie diciendo de golpe “Acá entra la parte de la ópera” o “Acá empiezan los galileos”. Yo no estoy tan seguro acerca de los supuestos elementos “operísticos” del tema (si bien la historia de la letra nos podría hacer pensar en un héroe trágico), o en todo caso habría que pensar en una parodia de la ópera, tan bastarda y genial como los solos de guitarra que imitan el ritmo de vals en “The Millionaire Waltz”. Quizás ese sea el elemento que distingue a Queen, que lo dota de su particularidad y su genialidad, esa capacidad de meterse de oído en lugares tan disímiles, y salir airosos de ello, con algo totalmente original y novedoso entre manos. Hay algo muy inteligente en cómo se alternan las partes de la canción, una balada de tono serio y trágico a la que se quita solemnidad con esta parodia de la ópera, esos falsetes delirantes y encantadores (“Let me gooooooooooooo!!!”), y la explosiva aparición del riff, la voz de Mercury saliendo hacia el primer plano una vez más, para cerrar con la misma melodía con que empieza la canción, “Anywhere the wind blows”... En otras palabras, a esa historia se la hace particular y universal a la vez, trágica, ridícula y paródica, seria y cómica. Lo tiene todo, y a la vez no es comparable a nada.
Mención especial para la parte operística: también hay muchas anécdotas acerca de su grabación. La más importante es la que cuenta cómo la cinta había sido sobregrabada una y otra vez con más y más voces y arreglos, hasta el punto de que, cuando se quisieron acordar, ya estaba casi transparente de lo gastada. Entonces se apresuraron a hacer una copia, antes de que tuvieran que perder semanas y semanas de trabajo.
Creo que la ambición (musical, por supuesto) que muestra una canción como “Bohemian Rhapsody” sólo puede compararse con una canción poco reconocida y, sin embargo, inmensa, como “The Prophet’s Song”. Ahí también, el trabajo con las voces, y con las guitarras, llega a unas alturas poco comparables con el resto de la carrera de Queen. Es una canción por cierto más larga, y que quizás logra mejor que “Bohemian Rhapsody” la creación de un clima particular, esa carga de lo bíblico que ya había aparecido en el disco “Queen”, y que ahora vuelve destilada y mejorada, como una esencialización y estilización de lo mismo.

Dos palabras más sobre “Bohemian Rhapsody”. Primero, acerca del videoclip y de la “resurrección” del tema con la película Wayne’s World. Algunos consideran que el videoclip de “Bohemian Rhapsody” cambió la forma en la que se hacen videoclips en el mundo de la música. Francamente, a mí el videoclip me sigue resultando pobre y muy por debajo del nivel de la canción. Además, me parece que los Beatles ya habían hecho suficiente en sus películas (desde A Hard Day’s Night, pasando por Help!, y particularmente en Magical Mystery Tour y Yellow Submarine) como para cambiar para siempre la relación entre imagen y sonido. No es mucho lo que Queen aportó en este aspecto, o al menos no todavía.
En cuanto a Wayne’s World, es posible que la película haya acercado el tema a toda una generación que no creció con él (la mía, sin ir más lejos). Sin embargo, no creo que la inolvidable escena del auto haya hecho exitoso un tema caído en el olvido, sino que por el contrario fue una escena exitosa porque el tema nunca había sido olvidado. Consiguieron captar el verdadero espíritu de la canción: no un himno solemne, sino una canción tragicómica, capaz de superar las tragedias con esa poderosa letra: “Oh Baby – Can’t do this to me baby – / Just gotta get out – Just gotta get right outta here –”.
Y para terminar: no creo que nadie elija crear un clásico, una canción que va a perdurar siempre. Pero todos los artistas tienen “pálpitos” acerca de la suerte que van a correr sus creaciones. Hay que reconocer, entonces, la inteligencia con la que está armado el lado 2 de A Night At The Opera. Empieza con “The Prophet’s Song”, luego tiene esa transición inolvidable a otro gran clásico, “Love Of My Life”. Me parece acertado que a ese tema siga “Good Company”, al que la letra humorística y el banjo le dan un aire de espontaneidad y frescura, para luego pasar al plato fuerte, “Bohemian Rhapsody”, con esa introducción a capella, lenta e inolvidable. Y a esto quería llegar: no me parece casualidad que “Bohemian Rhapsody” esté casi al final del disco, y justo antes de la recreación del himno inglés, “God Save The Queen”. Creo que contribuyó a marcar el lugar al que estaría destinado el tema, un clásico junto a otro clásico. Pensemos en cómo termina “Bohemian Rhapsody”, con ese gong suave al final, y cómo va creciendo “God Save The Queen”, con ese redoblante que va aumentando el volumen. Final y principio de algo que cobra la misma estatura en este disco. La versión del himno inglés, por otra parte, me parece muy respetuosa. Queen no intentó hacer una versión distinta (más allá de la guitarra eléctrica), sino mostrar al mundo: “Miren, éste es el rock inglés, miren de lo que somos capaces”. Y ahí está “Bohemian Rhapsody” todavía, resistiendo exitosamente el paso del tiempo.

2.10.08

Clase abierta de taller literario

Este sábado tendremos la primera clase abierta del taller literario que coordino. Además, el 18/10 se realizará el cierre del ciclo "Vicente López Lee", en coincidencia con la Fiesta provincial de la lectura.
Más adelante colgaré un post al respecto.



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Conocé cómo trabaja un taller literario... por dentro

El Taller de Lectura y Escritura de Villa Adelina
en el marco del programa municipal "Vicente López Lee"
y el programa bonaerense "la Provincia en Estado Público de Lectura"
invitan a la

clase abierta del 4 de octubre

sábado 4/10
10.30 a 12.30
Delegación Municipal de Villa Adelina
Av. Ader 4057 - Vicente López
Entrada libre y gratuita

Coordina: Prof. Vicente Costantini

Más información sobre esta y otras actividades en:
http://vicentelopezlee.blogspot.com/
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23.9.08

Paren las rotativas: viene Queen a la Argentina


No lo puedo creer. Queen, la banda de la que soy fanático, cuyo fanatismo comparto con dos de mis mejores amigos y con mi hermano. Queen, la banda por la que conocí a mi futura mujer. Queen, la banda más grosa del planeta (sí, aún en su versión actual), viene a la Argentina.
Nunca imaginé que iba a poder verlos en vivo, y todavía estoy esperando a que alguien me despierte: ya tengo la entrada para el 21 de noviembre, día en que a las 21.30 va a estallar el estadio Vélez Sársfield.
Ayer fui al estadio a sacar entradas, porque no me causaba gracia pagar más de $100 de "costo de servicio", y además porque no tengo -ni es mi intención tener- tarjeta Santander Río, o tener que esperar 2 semanas para que acabe la preventa.
Lamentablemente, las "VIP numeradas" (que están saladísimas: $400) se acabaron media hora antes de que sacara mi entrada. Terminé sacando platea preferencial para Sofi, un amigo y yo. Y campo para mi hermano Facu. Al menos no había mucha gente en la cola.

Contar toda la historia que tengo con Queen sería casi como contar la mitad de mi vida, desde la adolescencia en adelante. Recuerdo que el primer CD que me regalaron era Greatest Hits II. En ese momento yo no conocía bien a la banda, y por ejemplo ignoraba que Freddie Mercury había muerto algunos años atrás. Los temas que más escuchaba del disco eran "I Want to Break Free", y también me gustaban "One Vision", "Hammer to Fall"...
Cerca de esa época, también había pasado por la Argentina Brian May, presentando su disco Back to the Light: todavía me acuerdo del aviso que pasaban en la tele, aunque yo no tuviera ni idea de quién era ese tal May.
Conocía a Queen, por ejemplo, por "Bohemian Rhapsody", porque mi amigo Shate me había hecho escuchar "Bicycle Race", y también porque usaban "Friends Will Be Friends" como cortina de la serie Amigos son los amigos. Y allá por el '96 me regalaron dos veces el disco Euforia de Fito Páez, y fui a cambiarlo por Greatest Hits I de Queen, sobre todo porque quería escuchar "Bohemian Rhapsody". Escuché infinidad de veces ese disco -sin duda superior al volumen II-, pero el que realmente me introdujo en Queen fue mi amigo Pedro, fanático acérrimo de la primera hora. Me prestó el disco News of the World, y me fascinó. Más allá de los temas que ya conocía, me enamoré de "It's Late", "Spread Your Wings" y "My Melancholy Blues". También me gustaba el lado más excéntrico de la banda, desde el blues de "Sleeping on the Sidewalk" hasta el toque tropi-latino de "Who Needs You". Quizás ese haya sido el componente más genial de Queen (sobre todo, la versión de los '70, con Roy Thomas Baker haciendo maravillas desde la producción): el eclecticismo, la mezcla, la combinación inesperada, glamorosa, desconcertante. Es muy difícil definir qué es "Bohemian Rhapsody" (acabo de colgar un artículo en el blog a propósito de ello), y tanto más lo es definir qué cosa es "March of the Black Queen", uno de los más grandes temas "desconocidos" de la banda.

No estoy siguiendo demasiado la versión siglo XXI de Queen (comparable, quizás, a la versión siglo XXI de The Doors, por aquello de "lo que queda de..."): escuché un poco del disco doble en vivo Return of the Champions, y fragmentos y cortes de difusión del reciente álbum de estudio The Cosmos Rocks. Me parece que no resiste la comparación con el Queen de los 70's y 80's, justamente porque son términos de comparación demasiado distantes: la versión actual no suena como Queen (excepto quizás "Say It's Not True", que podría ser un tema del disco solista Happiness?, de Roger Taylor).
De todos modos, hay algo que se todavía se conmueve profundamente dentro mío cuando pienso en Queen o escucho la banda.
Queen llegó a la Argentina por primera vez en 1981, el año de mi nacimiento. Y van a presentarse este año en el estadio de Vélez el 21 de noviembre, exactamente 3 meses antes de mi casamiento... con otra fanática de la banda. ¿"Coincidencia"?

The Cosmos Rocks!

Mi hermano Facu exhibiendo su entrada con un típico gesto "Freddie Mercury".

7.8.08

Una perlita

Entre tantos pedidos de presupuestos, mails y contramails, me encuentro con perlitas como este mail, que copio textual. Díganme la verdad: ¿no les da desconfianza cuando leen algo con faltas de ortografía tan groseras? ¿O será que mi vocación docente es más fuerte que mi sentido de la oportunidad?

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Hola Vicente , primero te pido mil disculpas por el atraso en la contestacion de tu mail. te comento a tus preguntas yo te las voy contestando abajo y en rojo para que se entienda.
La única duda que me queda es sobre los adicionales que requeriría la fiesta. Lo ideal sería que me detalles cuáles serían.
Los adicionale de tu fiesta serian La mesa de dulce, la torta de cumpleaños, la barra toda la noche , DJ, decoradora.
Nosotros no tenemos problemas si ustedes atraen alguno de los adicionales o todos, ya que yo terciariso todos estos costos, pero no a cualquiera sino a gente que hace muchos años que trabaja con nosotros.

Por ejemplo, quería saber si con el toldo con cielorraso sirve para cubrir la parte del patio que, según me dijeron en administración, requeriría un evento como éste, de 300 personas.
Esta parte es larga de esplicar , pero por empesar este toldo que yo te paso es el mas grande son toldos no carpas, ya que las carpas en el C,A.S.I se llueven por dentro devido a los cerramientos.
Lo que si es que hay carpas mas economicas y mas chicas.
Es un tema para hablarlo personalmente.

Además, quería saber si alguna de las cosas pueden modificarse, como por ejemplo que nosotros nos encarguemos por nuestra cuenta de la torta de bodas y del vino.
Desde ya todo es modificable, asi que ustedes se pueden traer la torta y el vino y no le cobramos descorche.

Lo mismo con respecto a la ambientación, carpa y DJ: ¿tienen convenio de exclusividad, o son sólo sugerencias para el cliente?
No son solo sugerencias para los clientes de profecionales que ya hemos probado y su decempeño fue excelente.

Por último, quería saber si al presupuesto habría que agregarle el costo de los impuestos (IVA, SADAIC, AADI-CAPIF).
Si en ralidad esos costos tenes que dialogarlos con secretaria del club.

Te agradesco y desde ya que a tus ordenes

Facundo
N1 EVENTOS
Tel: 011-4732-xxxx Cel:15-3539-xxxx
n1eventos@xxx

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(Posdata: Encima, el presupuesto que me pasó era carísimo.)

31.7.08

Cómo casarse y no morir en el intento /3

Voy a continuar con el relato, porque si no corro el riesgo de no escribirlo nunca, o de olvidar lo más importante: ¡los detalles!

La tan mentada reunión de nuestros viejos se llevó a cabo el domingo 6 de julio, y, como suele ocurrir en esos casos, no se habló de lo importante sino hacia el final. Por un lado, había que arreglar el tema de los gastos del casamiento –no hubo demasiado problema, porque se pusieron de acuerdo rápido en que los gastos fueran pagados de manera proporcional a la cantidad de invitados de cada uno–. Barajamos Campo Chico como la opción más potable disponible, pero lo que me sorprendió mucho fue que mi viejo, a la vez que podía quejarse de los gastos y del costo, podía también perfectamente pedir que eligiéramos un lugar "con nivel" (¿?).
Un tema complejo, que dejo aparte para más adelante, era dónde íbamos a vivir el año que viene. No por la zona (ya estaba establecido que Sofi y yo vamos a vivir en La Plata), sino porque estaba presente la disyuntiva de si comprar o alquilar. Y acá las dos familias tenían posturas bastante distintas, por el hecho de que están atravesando momentos diferentes: Sofi es la última en irse de casa de sus hermanas, mientras que yo soy el mayor y soy el primero en casarme e irme. Entonces, de alguna forma a Sofi le toca cerrar una etapa –y por ese motivo sus padres ya le adelantaron que van a darle una suma de plata, sin pretender que ella se la devuelva–, mientras que yo inauguro otra, y a la vez siento un precedente en mi casa. Por eso mi viejo estaba bastante reacio a darme plata así como así, fundamentalmente para no tener que hacer lo mismo más adelante con el resto de los hermanos.
Este tema quedó en suspenso y recién volvió a estar en el candelero por estos días, tan cruciales y tan cercanos al casorio... Pero prefiero hablar de eso en alguno de los futuros posts.

Aprovechando el feriado del 9 de julio, que este año cayó un miércoles, yo estuve haciendo gestiones para pasar a visitar dos lugares en zona Oeste, y por suerte conseguí que mis viejos me acompañaran.
Uno de ellos es prácticamente ignoto: el Casino de Oficiales de la I Brigada de las Fuerzas Aéreas, en El Palomar. No tiene página en Internet ni e-mail; lo más cercano a un contacto es esto.
Creo que nunca se me hubiera ocurrido elegir un lugar semejante, de no ser porque mi amigo (DJ) Max me lo recomendó, ya que lo habían contratado para hacer un evento ahí –evidentemente, algún militar o alguien relacionado con las Fuerzas Aéreas–. A priori, tengo que decir que me daba un poco de escozor considerar hacer el evento ahí, sobre todo por la mala fama que tienen los militares en nuestro país y la carga simbólica que tienen las bases militares –algunas de ellas, funcionando simultáneamente como centros clandestinos de detención durante la dictadura–. Y tampoco habíamos tenido una buena experiencia en un casamiento de uno de mis primos, que se realizó en el hotel la sede Vicente López del Círculo de la Fuerza Aérea: nos habían invitado después de las 12, y como llegamos muy puntales (digamos, a las 0.30), el maître/milico quería echarnos del piso y hacernos esperar abajo, donde no había nadie, hasta que los invitados terminaran de comer (¡!).

En fin: llegamos al lugar en cuestión. Yo tenía el contacto que me había pasado Max, de un oficial que ese día estaba de guardia, y así la entrada fue más fácil. Las bases militares de este tipo son bastante impactantes, porque tienen casi la autonomía de un pueblo: calles, señalización, casitas... Había algunos aviones militares a la vista (todos ellos, bastante viejos, claramente de la época de la dictadura, o incluso anteriores, quizás comprados por los milicos a alguna otra republiqueta tercermundista).
Nos indicaron cómo llegar al Casino de Oficiales, y ahí estaba el oficial, de uniforme camuflado y bigote. Nos recibió con un "Feliz día de la Patria".
Recorrimos el lugar y rápidamente nos dimos cuenta de que éste no nos iba a servir, porque entre el momento en que yo me comuniqué con el tipo y la visita que ahora estábamos haciendo, se habían agregado nada menos que 100 personas a la lista de invitados. Un salón de 250 personas (que se veía más propicio para 200) ya nos quedaba chico. Igualmente lo recorrimos con el oficial, casi por cortesía. A la distancia, y considerando lo barato del alquiler, tengo que decir que el lugar no está mal, pero también aclaro que Max me lo había pintado como espectacular. Yo ya me estaba imaginando una mansión inmensa, una recepción fastuosa con largos sillones de cuero y un salón amplísimo. La realidad fue algo distinta: dos sillones de cuero negro, bastante ajados, en la recepción; un salón con piso de parquet, lindo y largo pero algo angosto. Se veía un poco encerrado, y el biombo le daba un toque kitsch-oriental. Pasamos a la cocina y ahí el personal se estaba cocinando unos ravioles con salsa que nos tentaron. La cocina era bastante amplia y tenía una hornallas gigantes. Pero la posibilidad de un asado (que era el tipo de catering que más me cerraba en ese momento), estaba casi descartada.
No sacamos fotos del lugar, le agradecimos al oficial y nos fuimos para Los Ciervos. En el camino, pasamos al lado de una obra (o eso parecía, aunque dudo que el gremio de la construcción trabaje en feriados patrios), que estaba cocinando casi sobre la calle unos asados de tira y chorizos. Se nos hizo agua la boca, porque ya era bien pasado el mediodía.

Los Ciervos fue el otro extremo. Es una quinta famosa porque ahí se casaron celebridades de la talla de Araceli y Floricienta (aunque no entre sí); pero a diferencia de muchos lugares en boga durante el menemismo que hoy están en decadencia, me parece que éste conserva detalles de buen gusto.
El lugar tiene mucho a su favor: una quinta inmensa y bellísima, atención muy profesional, un catering de altísimo nivel (al menos, eso es lo que tengo entendido: ahora se estaban ocupando del catering para el Cirque du Soleil). Las contras eran las esperables de un lugar como éste: el precio, la poca disponibilidad de fechas, horarios inflexibles (10 a 20 / 22 a 7, porque en temporada alta suelen hacer dos eventos los sábados) y la cantidad de servicios "exclusivos" con los que cuentan. Si bien todavía no tenían un acuerdo concreto, la chica que nos atendió nos dijo que estaban cerrando la exclusividad de los eventos con los DJs de "RePila".
Además, más allá del atractivo del lugar, a mi viejo no le terminó de convencer el acceso, por su obsesión con la "sheguridad". Con mis viejos coincidíamos en que el lugar era "soñado", pero al parecer escapaba bastante fuera de nuestras posibilidades.

Finalmente, para desquitarnos el hambre, fuimos a una parrillita de San Isidro sobre la calle Dardo Rocha, a la que papá suele ir con sus amigos los jueves a la noche. Estaba repleta de gente y nos atendieron bastante mal (o será que esta búsqueda del lugar para casarme me está poniendo el paladar y el ojo exigentes).

El césped de Los Ciervos, con su verde resplandor

El casco de la Quinta: mirando hacia acá se realizan las ceremonias
(el salón está de espaldas a la cámara)
.


Lo que hay que saber

Casino de Oficiales de la I Brigada de las Fuerzas Aéreas (El Palomar)
Contacto: Héctor Abrán. Cel. 154-089-7821
Alquiler del salón y el personal de servicio: $3800.
Uso del jardín exterior: $250 extra. No precisan facturar IVA. El cliente puede traer los servicios que desee (catering, ambientación, DJs, etc.).
Salón chico (capacidad para hasta 250 personas), pero de precio muy accesible. Eso sí: ni la mitad de espectacular que lo que me había pintado Max.
Salón con parquet. Cuenta con 20 mesas para 6/7 personas, 100 sillas (el resto
hay que alquilarlo). Incluye: recepcionista, seguridad, personal de limpieza, cocina equipada para el uso del catering (5 hornos, baño María, 8 hornallas, heladeras, cámara frigorífica).

Los Ciervos
Av. Pedro Díaz 1800 - Hurlingham
Tel. (011) 4662.8888 / 4665.0373 - Int. 2
eventos
@quintalosciervos.com.ar - gabriela@quintalosciervos.com.ar
www.quintalosciervos.com.ar - www.losciervoscatering.com.ar

Es una quinta lindísima estilo inglés que queda en Hurlingham. (Según mi padre, “el acceso es insheguro”.)
Para un sábado de 10 a 20 hs, el alquiler del salón cuesta $ 4000 (sin IVA). Incluye: suite privada, jefe de banquetes, mozo, recepcionistas, personal de seguridad, baños y guardarropa, valet parking, estacionamiento, mesas, sillas, mantelería, vajilla y cristalería, armado de ceremonia (sillas, alfombra roja y mesa para celebración). No incluye: fundas para sillas y caminos para mesas. Trabajan con su propio catering exclusivo.
El catering de asado cuesta $127 por cubierto (incluye sólo pollo, vacío y costilla + recepción campestre bastante completa + mesa de dulces + bebidas sin alcohol; pueden agregarse más cortes de carne pero hay que pagarlos aparte). Las opciones de bebidas alcohólicas van desde $16 hasta $32 por persona. La barra, $5 por persona. Cerveza tirada toda la noche $3 por persona. No incluye final de fiesta (cuesta $7 por persona). Cobran $5 de descorche en caso de que quieras llevar tu propia bebida alcohólica. Los precios en todos los casos son SIN IVA, y ellos precisan facturar al menos la mitad del evento.
Menores de 0 a 4 años, gratis; de 5 a 11 años, 50% del valor del cubierto de adultos.

28.7.08

Cómo casarse y no morir en el intento /2

Dos semanas después de la visita a "El Tata", Sofi y yo ya habíamos aceitado los implacables engranajes del casamiento. Ante todo, el objetivo principal era conseguir "aliados" (!) en ambas familias, que se entusiasmaran y acompañaran nuestro perigrinaje en pos de un lugar donde casarnos...

Ya que el casamiento en el campo no pudo ser, Sofi y yo estábamos de acuerdo en conseguir una quinta o estancia donde casarnos. Por eso, habíamos contemplado la opción de hacer el casamiento durante el día –a pesar de la oposición inicial de mi hermana, y de algunos amigos–. Además, también estuvimos de acuerdo en que fuera en algún lugar de zona norte del GBA (o, como muy lejos, zona oeste), porque el grueso de invitados corresponde a mi familia.
Durante la última semana de junio, mientras iba consiguiendo que mis viejos se hicieran a la idea de que sí, su hijo mayor se casa, y sí, se muda, les pedí que armaran la lista de invitados, porque hasta el momento habíamos estimado un número en el aire (200 personas).
Lo cierto es que cuando mi viejo se sentó, agenda en mano, a hacer un repaso de sus contactos y ver cuántos invitados tendríamos, llegó a un número poco menos que escalofriante... Y eso no fue nada, ya que cuando me senté con él a revisarlo, comprobé horrorizado que la mayoría de la gente suscribe en esa tendencia a la que me estoy sumando: casarse. Cada contacto de mi viejo, entonces, era "Fulano... y su mujer", "Mengano... y su mujer", "Zutana... y su marido".
A esto hay que añadir la enorme cantidad de familiares que tengo –mi viejo tenía doce hermanos, y mi vieja siete: ahora me quedan diecisiete tíos, la mayoría de ellos a su vez muy prolíficos–. Aún a riesgo de que la gente se ofenda, decidí ser realmente selectivo: a menos que mis viejos o yo quisiéramos invitarlo, no íbamos a invitar a familiares por el solo hecho de ser familiares. Así y todo, el número de invitados se nos fue a 300: 240 de mi familia, y sólo 60 de parte de la de Sofi. Bastante desproporcionado, debo decir.
Mientras tanto, Sofi y yo empezamos a buscar en páginas de Internet y a enviar cientos de e-mails a distintos salones, pidiendo presupuestos. Algunos nos respondían de buena gana, pero otros eran reacios a pasar números por correo electrónico, argumentando que querían hacer el casamiento "a nuestra medida", y que para eso necesitarían "coordinar una reunión". Entre ellos, creo que los que se llevan el premio mayor por ineficiencia, mala administración y mezquindad a la hora de pasar presupuestos, son la gente de La Tour en Brique (Bella Vista). Pero no me voy a ocupar de ellos ahora.

Íbamos reuniendo información de salones, quintas y estancias para el casamiento, pero faltaba algo importante: juntarme con mi amigo el DJ Max Cetuné (a quien de paso, hago propaganda para contrataciones y eventos: max.cetune@gmail.com - Cel. 154-179-8442), para que me pasara buena data de lugares recomendables y lugares a descartar. Maxi me recomendó algunos lugares que no tenía vistos (Kite Beach, Las magnolias, La Rosada, San Ceferino, y uno totalmente ignoto: el casino de Oficiales de la I Brigada de las Fuerzas Aéreas, en El Palomar), y me sugirió que descartara otros (La casona de Capace, etc.). Pero lo cierto es que, por mucho que te recomienden un lugar, hasta que no hablás con el dueño o el encargado, no lo conocés personalmente, ves el acceso, la lejanía, los detalles, no podés estar seguro. En ese sentido, nos llevamos chascos (lugares que prometían y nos decepcionaron: por ejemplo, El aljibe de Mora Prado) y gratas sorpresas (lugares que eran mucho mejores de lo que parecían: por ejemplo la Quinta Las Magnolias).

Después de que mis viejos volvieron de un viaje de 10 días, arreglamos para que los papás de Sofi vinieran a comer a casa el primer fin de semana de julio, y ese mismo finde aprovechamos y fuimos a conocer dos lugares de Benavídez a los que les habíamos solicitado presupuesto. El primero se llamaba "La madrina" (que, según veo, estuvo renovando su web). Nos atendió el dueño, Eduardo. A favor, debo decir que el predio tiene un buen acceso, muy cerca de la Panamericana (ruta 9, ramal Escobar).

Vista de la entrada a "La Madrina".

El parque de la quinta "La Madrina".

El lugar no estaba en su esplendor, porque para muchas quintas de eventos ésta es "temporada baja", y tienen todo desmontado, o aprovechan para hacer refacciones, etc. "La madrina" tiene un parque bastante amplio, y una linda galería, pero ésta está demasiado separada del salón, que encima estaba húmedo por el desuso. El catering era más bien básico (un típico asado), y aunque el precio por persona incluía el alquiler del predio, igualmente seguía siendo bastante caro: $140 por persona. No nos lo pareció tanto porque no habíamos averiguado suficiente, y además nos cayó bien que el propietario fuera flexible en casi todos los aspectos: posibilidad de elegir el DJ, ampliar el horario de duración del evento, etcétera. También hay que añadir que ya tiene incluidos la mayoría de los gastos extra que en otros lugares figuran como "adicionales" (DJ, armado de altar para la ceremonia, fin de fiesta). Incluye la quinta con ambientación, pantalla gigante y barra de tragos con juego de living. Además, los menores de 4 a 9 años pagan $50.
Quizás lo que más hizo dudar a Sofi fue la capacidad del lugar: en realidad, 300 hubiéramos entrado allí medio apretados, y si llegaba a llover o estar feo el día, el tema iba a ser bastante complicado.

Después de visitar La Madrina, nos fuimos a "Campo Chico", una quinta o mini-estancia que está, por decirlo así, "detrás" de Nordelta, y que pertenece al chef Jean-Christophe (no confundir con Christophe Krywonis, el de Chefs unplugged, El gourmet.com, etc.). A priori, me dio un poco de mala espina el tema del acceso, uno de los "ítems" a cumplir que más obsesionan a mi viejo (junto con el de la seguridad): las indicaciones para llegar eran algo vagas (quizás por la falta de referencias), y había que hacer un tramo largo por un camino que era casi un descampado. En un momento, creí que nos habíamos ido a la mierda, pero justo entonces llegamos (y si nos había costado llegar a la tardecita, razoné que para la gente "después de las 12", el tema sería bastante complicado).
Una vez que llegamos, el lugar nos gustó. Tiene una laguna muy linda que puede verse en las fotos de su página web, y una carpa grande con capacidad de sobra para 300 personas, y lonas en los costados que pueden correrse o descorrerse según cómo esté el clima.

La carpa durante el día...

...y durante la noche.

Además, hay que decir que Jean-Christophe es muy buen vendedor: nos detalló cómo sería el evento, y fue muy claro en todas las minucias (cómo es el catering, qué está incluido y qué se paga aparte, cómo facturan el IVA, etc.). Quizás lo más tentador fue la mención del "rogel gigante" que usan como torta de bodas, y que recién comienza a hacerse cuando la fiesta está en marcha, para que esté bien fresco (!!!). Además, tenía un documento de Excel que permitía jugar con las distintas variables para ir ajustando el costo total del casamiento, según se quisiera incluir más o menos cosas en el servicio.
Algunas contras que detectamos eran que las sillas eran de plástico (y por lo tanto había que pensar en ponerles funda), los baños eran algo chicos (sobre todo, para tal cantidad de personas), y el lugar estaba un poco "pelado", de modo que había que pensar en agregarle bastante ambientación.

Vista de la laguna desde la carpa.

Habíamos planeado una tercera visita para ese sábado (a la quinta "Las Magnolias", de Pilar), pero se nos hizo tarde, así que quedó pendiente. Volvimos bastante convencidos con la quinta Campo Chico, y durante bastante tiempo continuó siendo nuestra mejor opción, hasta hace poco... pero no, no voy a revelar la intriga todavía!

Lo que hay que saber

Eventos La Madrina
Corsini y Entre Ríos (1621) - Benavídez - Buenos Aires
Telefonos: 155-250-9090 / 03488-441042
E-mail: consultas@eventoslamadrina.com.ar
Web: http://eventoslamadrina.com.ar/
Menú con asado criollo, mesa de dulces. Incluye gaseosas (línea Coca cola), vinos tinto-blanco, cerveza Quilmes, jarras de clericó con y sin alcohol. Brindis: sidra o champagne. Fin de fiesta: pizza al horno de barro, variadas con cerveza. Incluye DJ, armado de altar para la ceremonia, fin de fiesta. Incluye la quinta con ambientación, pantalla gigante y barra de tragos con juego de living. Alquiler del predio, servicios y catering: $140 por cubierto mayor. Menores de 4 a 9 años: $50. Incluye juegos inflables.

Quinta Campo Chico
Jerónimo Loreto 4551 (Villa La Ñata – Benavídez)
Teléfono: (03327) 484267 / (011) 5649-4267
E-mail: info@jeanchristophe.com.ar - jchcatering@yahoo.com.ar
Web: http://www.jeanchristophe.com.ar/quinta_campo_chico.htm
Son muchas las variables a tener en cuenta en el precio, pero el catering de "asado completo", con buen vino (Benjamin Nieto), barra de daiquiries, DJ, impuestos SADAIC / AADI-CAPIF, custodia policial, fundas en las sillas, está rondando los $147 por persona (este precio incluye el alquiler del predio, con el personal para el evento y el catering). Además, no cobran descorche en caso de que quieras comprar la bebida alcohólica.

27.7.08

Cómo casarse y no morir en el intento /1

La cuenta regresiva había empezado. Por suerte, en el siglo XXI tenemos dos herramientas indispensables para organizar un casamiento: Internet, y una calculadora. Creo que sin ellas hubiera sido casi imposible considerar tantas opciones distintas para casarnos.
Además de esto, el hecho de tener un auto propio también posibilitó que visitáramos innumerables lugares. Ya se irán enterando de los resultados de nuestra búsqueda...

Sofi y yo empezamos a enviar mails a distintos lugares "para averiguar disponibilidad de fecha y precios" para el casamiento. En un principio habíamos calculado unos 200 invitados: el grueso de ellos (unos 150), de parte de mi familia, porque mis viejos tienen muchos familiares y conocidos para invitar. Sofi, en cambio, tiene muchos parientes en Mendoza que no van a poder venir al casamiento, y además sus viejos, por el tipo de trabajo que tienen –terapeutas–, tampoco tienen tantos conocidos a quienes deben invitar: justo al revés del trabajo de mi viejo, que se basa fundamentalmente en establecer contactos y hacer negocios con ellos.
Las fechas que habíamos manejado como posibles eran los viernes 20 o 27 de febrero, o bien los sábados 21 o 28 de febrero de 2009. Nos parecía que antes de esas fechas era demasiado pronto, porque algunas personas todavía van a estar de vacaciones, y después de esas fechas ya empiezan las clases. Normalmente esto no sería problema, de no ser porque yo voy a tener que cambiar de laburo, y no puedo pedir licencia apenas empiece a trabajar... La fecha óptima, en definitiva, era el sábado 21 de febrero, pero aún no habiamos decidido si lo haríamos de día o de noche.
Nuestra primera visita fue a la Quinta "El tata", de Del Viso, a fines de junio. Al principio, nos resultaba raro que fuéramos nosotros los que íbamos a casarnos, nosotros los que íbamos a entrar al salón y saludar a los invitados... Uno no se hace a la idea de que va a casarse, al principio: como si fueras cayendo en el concepto de a poco.
El lugar nos gustó mucho, pero nos pareció un poco caro el presupuesto, y además nos molestó que hubiera tantos "adicionales" que no habíamos sospechado: costo extra por realizar y ambientar una ceremonia, cobro por "descorche" en caso de que nosotros quisiéramos llevar el vino, y otros impuestos, además del IVA, por derechos de autor (SADAIC y AADI-CAPIF). Además, había otros problemas: ya tenían poca disponibilidad de fechas, y no nos permitían elegir al Disc Jockey. Este último no es un dato menor, porque mis amigos Pipo y Max son DJ's, y desde hace años que vienen amenazando con pasar música el día que Sofi y yo nos casemos...


Vista nocturna de la Quinta "El Tata".

Volvimos de la visita a "El tata" algo desilusionados; aunque no hay que cerrar ninguna puerta, ya lo habíamos descartado como lugar para el evento.
Eso sí: este fue solo el principio de una larga seguidilla de visitas y posibilidades...

Lo que hay que saber

Quinta El Tata: Alquiler del predio en temporada media (febrero, abril, mayo, septiembre) un viernes a la noche o domingo al mediodía: $4800; sábados al mediodía, $5800; sábados a la noche, $6800.
Incluye: Salón con mesas y cómodas sillas tapizadas, Djs Grupo Sarapura, Pack ambientación:
(4 Juegos de Livings para 6 personas + 4 mesas ratonas), Iluminación puntual a las mesas, Iluminación perimetral, Grupo Electrógeno, Aire acondicionado frió-calor, Personal de baños, guardarropas y mantenimiento, Servicio de emergencias medicas Vittal, Estacionamiento interno para 150 autos, Personal de Seguridad.
No incluye: IVA ni impuestos SADAIC AADI-CAPIF, ambientación, armado de la ceremonia civil.
Tienen un servicio de catering muy completo (Madero catering), exclusivo del salón: a partir de $100 por persona
(dependiendo de la cantidad de invitados, menú, opcionales elegidos y la temporada). Incluye recepción, plato principal formal o asado, postre, mesa dulce y bebidas sin alcohol; Supervisor + Maître + Mozos y camareras (1 cada 10 invitados), Jefe de cocina, ayudantes y personal de soporte; Vajilla y mantelería.
No incluye: torta de bodas, bebidas alcohólicas ni "fin de fiesta".

Cómo casarse y no morir en el intento /Previa

Hace mucho que no actualizo este blog. Se avecinan varios cambios inminentes en mi vida; algunos de ellos ya los veníamos rumiando, y otros son más bien imprevistos.
Desde principios de este año, Sofi y yo ya veníamos pensando en mudarnos juntos en algún momento del año que viene, pero en un comienzo nuestra prioridad había sido buscar casa. El tema del casamiento, que también estaba contemplado como posibilidad, de algún modo estaba facilitado porque nuestra intención era casarnos en el campo de la familia de mi vieja. Por eso, queríamos resolver el tema de la casa primero, y hacer el casamiento en algún momento del 2009, sin la presión de buscar lugares ni de reservar fechas. En casa de Sofi, ya se habían ilusionado con un casamiento "campestre", como fue el de Leti, la prima mendocina de Sofi, allá por el 2000.
Si bien teníamos via libre por parte del capo di tutti capi (mi abuelo), finalmente la opción del campo para casarnos quedó descartada, por un lado por la lejanía (está en la zona de San Pedro, a más o menos 2 horas de viaje), y por el otro porque el acceso a la estancia sigue siendo de tierra. Por eso, la lluvia podría arruinar la fiesta por más buena voluntad y previsiones que uno haga. Además, a mis viejos –y fundamentalmente a mi viejo– no les convencía la lejanía, ni la necesidad de montar toda la infraestructura de una boda tan lejos.

Esto fue más o menos a principios de junio. Además, en mayo yo empecé a dar un taller literario los sábados en Villa Adelina, y esto hizo que Sofi y yo nos viéramos cada vez menos, porque este año estoy trabajando en los colegios toda la semana –excepto los jueves, que dejé desocupados para el Programa de capacitación en ELSE–. Si a eso le sumamos el taller de los sábados, yo estaba (y estoy) yendo para La Plata recién los sábados al mediodía, y volviendo los domingos a la tarde. Y encima solemos ocupar las tardes de los sábados para ver casas y propiedades...
Por eso, después de charlarlo, resolvimos adelantar el casamiento y la mudanza para principios del año que viene, de modo de que yo pudiera arrancar el año consiguiendo un mejor horario en algun/os colegio/s de la zona, y sobre todo para no pasar un año más viéndonos tan pocos días por semana...
El tema del casamiento cayó de modos muy distintos en la casa de Sofi y la mía. Fue curioso, porque cuando lo charlé con mis viejos yo hice énfasis en el tema de conseguir un lugar donde vivir, pero lo primero que escuché de mis parientes (tíos y tías a quienes les habían llegado las noticias) fue: "¡Así que te casás!". Y paradójicamente, cuando relegamos lo de la casa para poner la energía en el casamiento, a mis viejos les pareció que la fecha estaba demasiado cercana, como si nos estuviéramos apresurando.
Lo cierto es que con el casamiento se cumple un ciclo en lo de Sofi, mientras que en casa éste recién se inicia. Yo soy el mayor de los hermanos, y como tal casi siempre me toca "sentar precedente" en muchas cosas. De algún modo, que se te case un hijo marca el final de una etapa de tu vida y el comienzo de otra. Y señala que estás envejeciendo.
Recién cuando nos pusimos firmes en la búsqueda de un lugar donde casarnos, mis viejos lo fueron aceptando, y además fue imprescindible una reunión de los "futuros consuegros" para charlar y arreglar los detalles del casorio...

Planteada esta situación, empezó nuestra paranoia: ya que el campo no estaba disponible, íbamos a tener que buscar un lugar donde casarnos, y no faltaba tanto para la fecha (apenas 7/8 meses, porque lo haremos a fines de febrero). Había que empezar a pensar en todo, desde cero.
Por eso, les propongo que nos acompañen en el a veces apasionante y otras escalofriante tour "Cómo casarse y no morir en el intento...".

Ya estamos recabando "buenas ideas" para el casamiento...

12.5.08

El doble

Charla con M., el domingo pasado. Es curioso: cuando quizás empiezo a sentirme satisfecho por cómo se están dando las cosas, porque siento que de algún modo lo que hago –el trabajo en el Plácido, y recientemente el taller literario– sirve, contribuye a cambiar o mejorar mínimamente las cosas (sean lo que sean, en definitiva, "las cosas"), basta una charla como ésa para echar todo por tierra en mi mente.
Frases y palabras como "el mal llamado fracaso escolar", "la capacitación para un modelo de inserción laboral que ya no existe", "la polarización inevitable", entre otras, me obligan a dar vuelta una vez más la tortilla, cuestionar nuevamente todo, sacudir las bases sobre las que me creía parado. No porque crea que M. maneja un campo de verdad (en el sentido de "tener la razón", retóricamente si se quiere) más amplio o mejor fundamentado que el mío; más bien, porque desconfío de la rutina tranquilizadora, a la vez que, trágicamente, la necesito.

A veces me da la sensación de que M. es algo así como un doble: reverso de lo que soy, exacerbación de lo que esbozo ser de a ratos, rostro de lo que nunca podría llegar a ser por falta de convicción (de esa convicción).

9.5.08

Taller literario


Después de tirar varias puntas, finalmente salió: empecé a dar un taller literario, en un horario inverosímil: sábados, 10.30 AM (y hasta quizás lo cambiemos para las 10.00). Gratuito, además. La cita es en la delegación municipal de Villa Adelina (Av. Ader 4057, a media cuadra de Paraná), y la gente, bien típica de barrio. Sobre todo, muchas mujeres, y sobre todo, muchas mayores y/o jubiladas.

Después de mucho tiempo sin "escribir" (aunque sea mentira, aunque garrapatee poemas cada tanto, aunque escriba en este blog y en los demás), anteayer retomé un cuento inconcluso y le estuve dando forma entusiasmado. No me parece casual que esto haya sido al mismo tiempo que el taller literario: aunque sea como coordinador, evidentemente éste me hace falta como un contacto cotidiano con el hecho literario. Primo scrivere, doppo parlare.

Psycho-pedagogía

Quizás no debería hacerlo, pero escribo para sacarme de encima la bronca que me traje del colegio, justo hoy, que es viernes y debería estar más relajado.
Salí un momento de clase para asistir a una reunión importante y tratar los problemas de un chico disléxico que tenemos en uno de los cursos. Estaban la directora, la orientadora de secundaria, la psicopedagoga del colegio y la que está tratando de forma particular al chico.
Creo que lo primero que me molestó fue la sensación de que se pasaban la pelota unos a otros; sobre todo, la psicopedagoga del chico (en adelante "esa mujer"), apuntando alternativamente al colegio, a la psicopedagoga del colegio, o al único docente presente como tal (yo).
Esa mujer -de rostro durito por el botox, y quizás por el maquillaje que tenía de más- hizo su descargo diciendo que no "trataba" al chico, sino que le hacía "tutorías" o "apoyo". En otras palabras, se llama a sí misma psicopedagoga por hacer un apoyo escolar común y silvestre. Y hasta llegó a criticar mi elección del libro de texto (¡!). Me recordó a otra psicopedagoga, bastante desastrosa, que atendía a mi primo G. cuando yo le daba apoyo escolar.
La reunión resultó tensa y poco productiva, al menos durante el rato en que yo me quedé. Como diría el protagonista del (¿tan, tan difícil?) Lazarillo: "Y por esto, y por otras cosillas que no digo, salí dél".

En casos como éste es muy fácil llenarse la boca diciendo que querés "lo mejor para el chico". Pero yo veo poca predisposición para sentarse y trabajar en serio en torno a un problema.
Si bien yo había advertido los problemas de dislexia del chico, recién en este momento se está haciendo algo concreto por él. Y mientras tanto, los docentes quedamos en el medio, sin saber bien cómo adaptar la currícula o siquiera evaluar casos como éste.

18.2.08

Estado de situación

Buscando respuestas, o buscando al menos las preguntas adecuadas, me topé con un poema de Bayley (el poeta que dio nombre a este blog), "Estado de situación". Los versos de esa página terminaban:

Nada queda del pueblo ya:
lo que plantaste se fue,
los amigos,
los compañeros no están;
se ahogaron los animales.
Las líneas que escribiste,
las promesas que hiciste
se ahogaron también
y,
sobre todo,
se ahogó el amor cruel,
refugiado en la copa de árbol.


Al llegar a este punto, en el final de la página, deseé que el poema siguiera. Que hubiera un "pero". Algo que desmintiera, corrigiera o enderezara lo afirmado. Algo que no me dejara así, igual de miserable que cuando llegué a esta página.
Y sin embargo, al dar vuelta la página vi un poema distinto.
Ese, el que transcribí, era el terrible, definitivo, inmutable final.

(Escrito en junio de 2006.)

100% a pata

Mirá bien el auto de la foto... Si lo ves circulando por la calle (VW Gol rojo, modelo 2000 1.9 SD (línea nueva), patente DFB 384 (D), con una calcomanía de Adidas atrás apenas visible), llamá a la policía, porque me lo robaron hoy (18 de febrero) a la tarde, a la vuelta de la Facultad...
Cursé en Puan más de 6 años, estacionando el auto en sus alrededores, y nunca pasó nada... Y ahora que voy a para tramitar el título de profesor, la yeta quiso que dicho trámite me dejara un mal recuerdo... Lo dejé dos horas y media, y cuando volví ya no estaba. Se afanaron, en pleno día y a pocas cuadras de la comisaría, un auto que tenía activada la alarma.

Acá, algunas de las fotos del autito, para tratar de sacarme la amargura con los buenos recuerdos...

Una foto que anticipó el futuro: yo afuera del auto, con la llave en la mano, y a pata.

Momentos felices en que aún podía disfrutar del vehículo...

Sofi y el VW Gol

Volviendo del campo junto con el auto de Pipo, en agosto del año pasado

Mi cuñado Bruno, con el Gol atrás

El Gol bajo la nevada del 9 de julio

10.1.08

Vacaciones 2008

Durante el mes de enero (y un poco más también), actualizaremos el blog viajero con nuestros relatos de viaje por Mendoza, San Juan y Córdoba. ¡Esperamos verlos por esa página!