Finalmente, pude darme el gusto y pasar de "zero" a cordel verde, que es algo así como la iniciación a la capoeira: se supone que tenés que jogar con el instructor, profesor o formado que te toque, hasta que él te tira al piso. Me tocó jogar con Dendé, el hermano de Beto (Galo Cego), el instructor con el que entreno.
La jornada cerró con una banda de percusión, y todos nos enganchamos bailando, jogando capoeira o simplemente moviendo el esqueleto.
Además, por suerte nos tocó un día espectacular en el que no hizo demasiado calor. Acá, una foto (ya en casa) que recuerda el evento...